martes, 24 de julio de 2007

Hace unos minutos...

El sábado por la mañana me apersoné a la universidad con la finalidad de rendir un espurio examen como consecuencia de un no menos apócrifo descuido mío en un examen final, la razón de este ultimo examen era tentar el finiquito de una carrera profesional, el cual me fue esquivo por diversas razones que no pretendo justificar, no solo porque no tengo la autoridad moral para hacerlo, si no porque pertenezco a esa casta de personas que intentan dejar de justificar lo injustificable... Ya en el salón, apretujado no tanto por el número de estudiantes presentes como por la presión de ser un curso de ultimo ciclo de carrera, comenté con los compañeros mas próximos a mi sitio, acerca de la necesidad de haber estudiado tales o cuales temas, sea como sea, el profesor ya se encontraba en el aula con el fajo de papeles que contenían todas y cada una de las preguntas que nos harían sudar tinta durante un par de horas... Bastó ver el pánico reflejado en el rostro del primer alumno que recibió su examen, para vaticinar cual pitonisa griega, que todo lo que se había estudiado en las ultimas horas, sería groseramente insuficiente, para resolver cada ítem con la tranquilidad propia de quien se siente seguro de saberlo absolutamente todo... Y fue así como por varios minutos, mientras garabateaba mis respuestas, que sucumbí ante la posibilidad de pergeñar las respuestas más estúpidas de mi vida en un examen en el que me jugaba tanto... di lo mejor de mí... terminé... me retiré...

Ya al final del examen, la moral de los alumnos se podía decir que estaba destruida, los planes para los que deseaban hacer promoción el presente ciclo se hacían humo, y las victimas en su afán de no echar todo a la basura, comenzaban a cambiar de estrategia mientras hacían los cálculos de cuanto necesitaban para salir airosos de un curso que se comía, con la voracidad de un depredador, sus deseos de concluir sus estudios de pre-grado...

Y pasaron dos días...

Y paso un día más...

Y un par de horas más... para que salieran los resultados... esos mismos que ahora me hacen escribir este copioso en palabras pero armonioso en contenido, relato...

Y así pues amigos, con el permiso que me otorgan las circunstancias del momento y con la satisfacción de haber, una vez mas, cumplido una de las muchas metas que me he trazado a lo largo de mi corto pero bastante enriquecido periodo de vida: deseo manifestarles a través de este medio -que aunque yo se no es el idóneo-, que habiendo sido publicados los resultados de mis últimos exámenes en la universidad, he conseguido gracias al esfuerzo desarrollado en los últimos meses (un esfuerzo que muchos considerarán insuficiente), calificaciones que me valen para aprobar ambos cursos de los cuales recibía clases y que equivalían a los necesarios para completar los créditos que me exige el currículo de mi carrera...

A partir de ahora y por siempre puedo llamarme egresado de pre-grado, y tratare de llevar este blasón con el merecimiento necesario y la justicia de la que hoy soy victima... Quiero además hacer un homenaje a la amistad, un saludo a la confianza y un agradecimiento a todos lo que me empujaron en pos de este reto que puedo dar por concluido y a partir del cual quedo liberado para enfrentarme a otros mayores que me llenen no solo como persona sino como un ente mas en este mundo que nos rodea...

Una cancioncita para rematar el discurso:

http://www.youtube.com/watch?v=dgwmErO_nlQ

Un abrazo que muera en el infinito camino de la inmensidad...

1 comentario:

Luis Iparraguirre dijo...

HAsta ahora no termino. Carajo! Saludos