domingo, 9 de septiembre de 2007

Casandra

Cuando me reconoció, salto violentamente de la banca en la que estaba y no dio tiempo a que ninguna de las otras chicas reaccionaran, era martes y normalmente los martes el movimiento era incipiente, así que aprovechando esa desconcentración general, se me acerco y me dijo: “tú eres el chico de la vez pasada, no???”, “si” le respondí con una sonrisa, me agarro de brazo y me llevo a una de las mesas que había en el cuarto contiguo, era un cuarto amplio con varias mesas repartidas en la periferia, la iluminación bastante precaria y de colores oscuros, dejaba absolutamente todo en penumbras; había un hálito fuerte a cerveza, cigarro y colonia barata; el piso era una inmundicia que se sentía en cada pisada y los baños un muladar en el cual chapoteaban los orines al contacto de cada suela… No le pregunte su nombre porque ya lo sabía de la vez anterior, ella si me pregunto el mío porque de hecho que no me prestó atención la vez anterior, y a pesar de habérselo repetido en ese momento y seguir repitiéndoselo cada vez que la veía, me bautizó como: “el estudiante”, que fue también como todos en ese lugar me conocieron desde entonces y para siempre, tanto las amigas y enemigas, como la barman y el mesero… recuerdo que una vez nunca llegó y me quedé en la barra conversando la chica del bar, me contó acerca de ella y que no todos los días estaba allí, que a veces le tocaba irse a San Juan (de Miraflores), me dijo que ya todos me conocían y que se me veía tranquilo, que no parecía del tipo de hombres que van por allí y me preguntó que le había visto, si en realidad esos lugares no son para conocer chicas sino para divertirse un rato, además insinuó que mi perdición era una loca de mierda y que a pesar de lo que yo pensara, no me estaba metiendo en nada bueno al involucrarme con ella… Lo que si atiné a asegurarle era que solo la veía en ese sitio, que nunca se me ocurriría encontrarme con ella afuera o mucho menos querer llevarla a mi casa, mentí, en el fondo lo que deseaba era sacarla de ese mundo, me había vuelto loco…

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